Hace poco estuve un tiempo en Wuyishan, el lugar donde muy posiblemente primero originaron las cTorres de Sanui,1 Lleidaategorías de té oolong y té negro (té rojo o hong cha en chino). Palabras mayores! Wuyi es un parque natural protegido, un lugar prístino, volcánico, compuesta de rocas masivas de cuarzo, está fuera del tiempo, las cascadas caen del cielo, es famoso por su Yancha (té de roca o té de los acantilados) y está lleno de templos, tradición y cultura. De hecho Wuyi es de las pocas montañas donde se encuentran templos budistas, taoistas y confucionistas en tan cerca proximidad. Y si aún no conoces los famosos tés de Wuyi espero que os animéis pronto a probar alguna en la tetería.
En las montañas Wuyi cultivan y crecen unos 300 variedades de té, antiguamente había unos 1000, hoy por hoy sólo se pueden encontrar unas 40 variedades con más o menos facilidad, de las cuales sólo 10-15 son producidas de manera realmente comercial… muchas variedades sólo consisten de unos pocos árboles y su rareza y apreciación hacen que su valor normalmente se sitúe por encima del dinero y sólo se comparten o regalan en ocasiones especiales.
Este viaje realmente fue un gran honor para mí porque me invitaron personalmente para participar y representar a España en el 2015 China Dahongpao International Zen-Tea Cultural Festival. Tuve el gran placer y oportunidad de formar parte del grupo internacional de 12 países compartiendo nuestro visión de té y zen, y sirviendo té para los asistentes y monjes budistas del templo Tianxin.
Para mi sorpresa cuando llegué a la mesa donde iba a estar sirviendo té me encontré con un precioso Chaxi (decoración de té en la ceremonia de té gong fu) de flores de té en bambú que preparó una de las monjas del templo, que luego se quedaría ayudándome como chatong… recogiendo agua y rellenando las tazas de nuestros invitados.
En los ratos libres pudimos recorrer los caminos de piedra tallado, explorar las pendientes empinadas de Wuyi, navegar su río, refrescar nuestras caras en sus cascadas, respirar el aire de millones de flores de té que brotan en noviembre, visitar los celebres árboles originarios de Dahongpao comer los alimentos que los monjes cultivan allí, regados con agua mineral volcánico y la bruma y escarcha que yace entre sus montañas y rocas… y, por supuesto, beber infinidad de té yancha, incluyendo varios añadas y variedades que jamás había probado y muy probablemente jamás volveré a saborear. Porque eso también forma parte de su magia, la evanescente cadena de momentos irrepetibles que se magnifica cuando estás en compañía de personas que comparten lo mejor de su ser.
Debo dar gracias especial al gran maestro de té Huang Xian Yi, la 11 generación de maestros de té de Wuyi, cuyo familia nos atendieron personalmente, cuidando de nosotros, alimentándonos y compartiendo con nosotros los tesoros de su producción de té durante toda nuestra estancia. El té de Wuyi y la familia Huang realmente son inseparables para mí!
Este viaje también fue muy importante para mí porque fue la primera vez que pude viajar por China con Wu De, mi maestro de té espiritual y por fin pasar tiempo y compartir té con uno de sus grandes maestros de té Master Lin! Yo y los demás miembros de Global Tea Hut que viajaron con nosotros pudimos disfrutar de la sensación de linaje que trazamos en nuestra tradición de té y zen al estar con dos generaciones de maestros.
La hospitalidad que nos mostraron en cada momento fue igual de memorable que todos sus tés y toda su preciosa paisaje.Aquí os dejo con estas 6 imágenes pero puedes ver más en nuestra página Facebook.