Mientras Barcelona celebraba la fiesta del Mercè, en Calella celebraban la 36 edición de La Fira de Artesanía. El ayuntamiento local invitó Čaj Chai a montar una parada y representar la ciudad de Praga. Puede que sorprenda a algunos de vosotros que no estáis al corriente de nuestra historia… Praga? No sois una tetería Barcelona? Sí… entonces porque hemos viajado del Call a Calella en nombre de Chequia?
La respuesta está en nuestros raíces. La tetería Čaj Chai Barcelona fue inspirada en las teterías bohemias que yo frecuentaba cuando vivía en Praga en los años 90. Verás, poco después de la Revolución de Terciopelo, generaciones de Checos pudieron viajar fuera de la URSS por primera vez. Pronto amantes del té empezaron a importar té y abrir teterías maravilosas con un enfoque en tés ortodoxos, puros y artesanales de todo el mundo, en un ambiente muy cómodo y natural. Las teterías se pusieron de moda y cada vez abrían más, ya por todo el país. Hoy en día puede haber unos 100 en Praga, aunque yo sólo destacaría un puñado de ellos.
En Praga me enamoré de la planta del té! Me enamoré de Praga. Punto. Cuando volví a España en 2002 echaba de menos las calles de Praga y su cultura… pero especialmente mis teterías favoritas. Los lugares donde primero aprendí sobre las diferentes variedades, las diferentes teteras. Las teterías me hechizaron con su ambiente tenue que te invitaba a descubrir. Espacios silenciosos llamando a la introspección, espacio de corazón con amigos o conversaciones sinceras y profundas donde realmente te conectabas con tu compañía. Lugares que te invitaban y siempre tenías ganas de retornar y probar algo nuevo, aceptar una recomendación y saber que te cuidaban y que estabas a punto de descubrir o redescubrir un té fantástico y viajar en el tiempo y distancia para luego volver más aterrizado.
En el Barcelona de 2002 había algún lugar que servía té, pero ninguno se acercaba a mis expectativas. En 2003, el bebedor de té en mí decidió buscar un local donde crear lo que yo añoraba y en 2004 abrí Čaj Chai. Čaj es «té» en checo y se pronuncia /Chai/. Una variación de la palabra original para el té: «Cha». Así que en realidad nuestro nombre es Té Té, pero escrito de dos maneras diferentes y ahora que Cha (la bebida especiada de la India) es tan popular, podrías decir que conlleva dos connotaciones.
12 años más tarde nos invitaron a representar Praga en Calella y acepté orgullosamente. Nos montaron un stand excepcional donde servimos una amplia gama de tés, tés fríos y chai, así como una selección de artesanía para el té hechos por 5 diferentes artistas checos. También dimos un taller para explicar las pautas de preparación del té y como usar las diferentes teteras y accesorios. Trajimos una selección de galletas checas tradicionales con una pequeña, pero importante, variación de la casa de té… le añadimos té verde matcha. Los puedes probar en nuestra tetería! A lo largo de los 4 días que estuvimos en Calella nos entrevistaron para la radio y la televisión unas cuantas veces. En breve subiré algún video.
Me preguntaron muchas veces cómo describiría una tetería checa y siempre respondía lo mismo… Puedo describir el tipo de tetería que primero me inspiró… una tetería donde el enfoque está en el té. Hojas de té de alta calidad traídos de todo el mundo. Té preparado de la mejor manera posible. El espíritu del té está presente. Una tetería bohemia no es una tetería china o japonesa. Es una tetería mundial, donde la protagonista es el té, no desde una perspectiva cultural en particular sino respetando, transmitiendo y compartiendo todas las culturas de té. El árbol del té no conoce naciones. Surgió o nació en una zona que hoy es China, Myanmar, Laos y Tailandia, pero que antes sólo era montañas, selva y bosques. El té es una planta sagrada que se difundió con el Budismo y a todos los lugares que ha viajado su esencia ha sido captada y transformada en rituales regionales y algo de ello se mantiene permanente, constante, transciende y persiste… el té nos conecta con nosotros mismos, con otros y con la naturaleza!