Esta semana nos invitaron a hablar sobre el té en el programa Hora Barcelona de Radio SER Barcelona. Fue una especie de tertulia junto a Jordi de Bebe Té que podéis escuchar aquí: http://cadenaser.com/emisora/2015/01/19/radio_barcelona/1421687847_978620.html
Al ser un programa corto no era lugar para entrar en muchos detalles, pero hablamos de temas que me hicieron pensar en nuestros inicios hace 10 años y en como ha cambiado el mundo del té en España en la última década y lo afortunados que somos al haber llegado hasta aquí.
Cuando abrimos la tetería Čaj Chai en 2004, la gente no se cortaba la lengua en mostrar su escepticismo. Desde fuera nuestra propuesta parecía ridícula para la mayoría de la gente. “Un local especializado en té? Una qué? Una tetería? Qué es eso? Y, perdona pero… la gente toma té en España?” Muchos pensaban que plegaríamos antes del año… por supuesto, nadie pensaría que estaríamos aquí 10 años después. Todos me aseguraban que España era un país de “cafeteros” y que fracasaríamos. Yo podía entender la lógica de nuestros críticos (y de mis amigos y familiares que se preocupaban por mí)… En aquel momento, y incluso hoy, los bares y restaurantes del casco antiguo abren y cierran antes de que te das cuenta de que estaban allí.
Yo sin embargo era optimista, y porque no decirlo, un poco ingenuo. El concepto de la tetería Čaj Chai nunca fue la de una tetería convencional, sino una casa de té especializado en importar tés puros de todo el mundo, comprometido con la calidad, dando importancia al terroir, el arte del cultivo, la producción tradicional manual, su preparación adecuada y la cultura de té milenaria a nivel mundial. Sentí que la gente apreciaría un espacio tranquilo, un oasis cultural, en una ciudad cosmopolita como Barcelona.
Ay… recuerdo que los comienzos fueron muy duros para nuestra casa de té: sin café, sin humo (antes de la ley anti-tabaco), sin bebidas alcohólicas y ni siquiera tés aromatizados? Nos tomaban por locos! Cuando abrimos lo único que faltaba para acabar en suicidio empresarial hubiera sido quitar los azucareros de las mesas!
Entonces que es lo que cambió en estos últimos 10 años y porque seguimos aquí?
Por un lado, siento que al contrario de lo que pensaba la mayoría, fue justamente nuestra especialización y dedicación plena al té que nos dio más fuerza. Siento que cuando uno empieza a profundizar en algo los demás toman nota porque encuentran que hay algo para aprender. Te respetan porque no escogiste el camino fácil y empiezan a curiosearse más por el camino del té. El hecho de no especializarse en el té de un solo país sino difundir la exploración de la cultura de té de todo el mundo significaba que la gente podía relajar en nuestra tetería y viajar por el mundo bebiendo y aprendiendo sobre los mejores tés de aquellos lugares en oriente tan llenas de cultura: el té de China, Japón, Taiwan, India, Nepal, Corea, Vietnam, Georgia, Tailandia, Marruecos etc. El té es universal y en cada país el té dejó una huella profunda en su cultura. Quisimos que el té formara parte de nuestras vidas cotidianas en Barcelona y nos dedicábamos a enseñar a nuestros clientes como prepararlos por si mismos. Qué disfrutaran de la preparación del té y su potencial como ritual! También los clientes valoran nuestro asesoramiento y dedicación en tratar de encontrar el té perfecto para cada persona en cada momento.
Por otro lado, mirando atrás en la década que ha pasado siento que en la sociedad hubo una evolución continua hacía la conciencia, la salud y una mirada más abierta hacía lo desconocido. Cada vez Barcelona tenía más restaurantes vegetarianos, más salas de Yoga y una vez que se implementó la ley anti-tabaco los fumadores dejaron de sentir que se sacrificaban al entrar en un espacio sin humo como el Čaj Chai. Hoy en día nos encontramos con una Barcelona ansiosa por conocer más, no sólo sobre el té, sino en todos los ámbitos gastronómicos. Cada vez más clientes entran en Čaj Chai dispuestas a sorprenderse, a probar algo nuevo o a profundizar su conocimiento un poco más. Sencillamente, hubo una transición muy grande, ya no es raro ser bebedor de té. Quizá sigue siendo algo raro ser tan puristas como nosotros, pero cuando explicamos por qué, y transmitimos nuestro amor por la hoja del té, la gente lo acaba apreciando y valorando.
Hoy en día se dice que el té está de moda. Hay teterías en cada barrio, cada uno con su enfoque y su público. Hace unos años pudimos quitar los azucareros de las mesas porque la gente ya estaba mucho más dispuesta a descubrir. Diría que hemos vivido una evolución. Antes, a menudo lo más importante era que el cliente descubriera un momento de paz en su día y disfrutara de una buena taza de té. Muchas veces trataba que la calidad del té hablara por si mismo porque con tan poca cultura de té, a menudo la gente se incomodaba si les daba demasiada información. Ahora, cada vez más gente está deseando aprender más, saber más, están apuntándose a nuestros cursos, talleres y catas de té y profundizando su conocimiento en el té.
Curiosamente, cada vez son más las personas que buscan su momento de recogimiento, paz y tranquilidad disfrutando el momento presente que simboliza parar y tomar un té. Cada vez más la gente se sorprende que no tenemos WIFI, y cada vez más la gente entiende porque no pinta nada en una casa de té como Čaj Chai.
Antes me conformaba sólo adentrar los clientes en el mundo de té pero ahora que el té, la bebida más consumida en la tierra después del agua, está de moda en «nuevos mercados» como Europa y en Estados Unidos sient,o que es muy importante que los consumidores del té entiendan las repercusiones del cultivo insostenible sobre la tierra. Es más importante que nunca comprar con responsabilidad y apoyar al cultivo ecológico y sostenible, a los pequeños productores que trabajan de manera artesanal desde cientos y miles de años (con certificado o sin). Por eso es tan importante para Čaj Chai ir al origen, comprar directamente de los agricultores y productores, apoyar la cultura de té milenaria para que no se pierda.
En los últimos 10 años a nivel estatal hemos visto una ampliación de la oferta de té en todos los ámbitos de la hostelería (no hablaremos de su calidad, o su preparación). Ya es mucho más aceptable ser bebedor de té, aunque aún los grandes amantes o aficionados del té encuentran pocos lugares que cumplen con sus expectativas. Hemos visto el comienzo de un movimiento del té de bolsita hacía el té a granel, aunque esta transición está en sus inicios y el té a granel que se está consumiendo muchas veces deja mucho que desear.
En la tetería Čaj Chai también hemos visto que clientes cada vez más jóvenes y cada vez más mayores se están introduciendo en el mundo del té y encuentran un mundo profundo, dinámico y cíclico. El té es un cultivo vivo donde cada cosecha es diferente, cada año es diferente y cada temporada nos encontramos con nuevos amigos o reencontramos a viejos amigos de añadas anteriores.
Cada vez encontramos más clientes están dispuestos a aprender a preparar el té y luego desarrollan el costumbre de tomarlo en casa.
Cada vez más la gente sabe valorar el precio del té de alta calidad, recogida y producido manualmente y de manera sostenible. Pero no sólo eso, ahora hay mucho más consciencia de que el té de alta gama responde muy diferente a repetidas infusiones. Entienden que nuestros tés no son de infusionar y tirar, sino de disfrutar a lo largo de muchas infusiones. Visto así el precio por taza de los mejores tés del mundo sigue siendo inferior al coste de las bolsitas de té. Ni siquiera hace falta entrar en el tema de la calidad.
A medida que han pasado los años hemos ido creciendo y nuestra oferta ha ido evolucionado también… hemos introducido mucho mayor proporción de tés ecológicos, tés salvajes y tés añejos. Hemos visto como cada vez más clientes saben valorarlos y apreciarlos.
Cada vez más la gente está interesado en la ceremonia de té y escogiendo celebrar una gran ocasión reservando una ceremonia de té con nosotros!
Para los grandes amantes del té, Čaj Chai ya se ha convertido en una importante referencia a nivel mundial, donde aficionados de té vienen expresamente cuando visitan nuestra ciudad. El té de alta calidad está pasando muy buen momento!
Doy gracias de corazón a todos los cultivadores de esta planta milenaria, guardianes de este tesoro valioso y todos los que se dedican a difundir la cultura del té. Me inclino ante mis maestros de té y meditación. Y doy especial gracias a todos vosotros por ir apoyándonos todos estos años. Es gracias a todos vosotros que nos encontramos aquí 10 años más tarde.