Gyokuro o «Rocío de Jade» es la clase de té verde japonés de más renombre y calidad por el especial cuidado que se tiene al cultivarlo y cosecharlo. Para producir gyokuro es necesario que las plantas estén cubiertas durante sus últimas 20-30 días con una especie de tamiz que le proporciona sombra. Sus hojas se vuelven más tiernas al no estar expuesto al sol directo. El proceso de sombra también inhibe al fotosíntesis, así la planta sobrevive a base de sus propios nutrientes. Esto cambia la composición química de las hojas, reduciendo catequina (responsable por el amargor) y extrayendo L-Theanine, mejorando así su sabor dulce y sus propiedades aromáticas.
Normalmente el té gyokuro se prepara con agua a 50grados centígrados
1ª infusión 3-4 minutos
2ª infusión 30 segundos
3ª infusión 4-5 minutos
Pero hoy quiero compartir una manera alternativa de preparar este té tan especial que no tiene comparación! En días especialmente calurosos como hoy recomiendo probar de poner unos 5gramos de gyokuro sobre un colador y poner 3 cubitos de hielo encima y dejar que el hielo se derrite. El licor que esto produce es poca pero realmente sublime, se aprecia como un néctar celestial… realmente fuera de este mundo!
Sí lo probéis con nuestro té verde Gyokuro Saemidori el resultado es muy denso, cremoso, casi parece leche y el regusto queda en boca una eternidad.
Sí lo probéis con nuestro té verde Gyokuro Yame el resultado también es muy denso y cremoso pero con mucho Umami y incluso un poco salado.
Después de está infusión en frío recomendamos que no desperdiciéis el té y que lo vuelvas a infusionar pero con agua a 60-65 grados y dejándolo 3 minutos… será casi tan impresionante como en frío!
No lo perdéis y cuéntanos tus experiencias!