cata de té

Creo que es importante reflexionar un poco sobre el coste del té, su valor y su precio. Cada vez más personas valoran el té de alta calidad y están dispuestos a pagar más por la experiencia de poder disfrutarlo. Sin embargo términos como té de alta calidad son muy poco significativos… todo comerciante presume de vender un producto de alta calidad. Por otra parte el precio no es fiel indicativo de su valor real. Finalmente, además de nuestro propio concepto de valor, hay muchos otros factores determinantes en el proceso de seleccionar un té u otro, o el espacio de compra.

De todos estos factores hoy quiero enfocarme en los factores económicos y la relación entre el coste del producto, su precio y el concepto relativo de valor. La inmensa mayoría de personas no tienen el lujo de ignorar el precio de los productos y servicios que compran. Incluso los que no tienen grandes preocupaciones económicas siempre preferirán no derrochar ni pagar de más.

A grandes rasgos, cada uno toma sus decisiones basados en gran parte en la imagen, envoltorio o packaging, su nivel de conocimiento del producto, su confianza en el lugar donde van a comprar y su presupuesto.

Como profesional del té que soy, sólo hablaré en relación con el mundo del té, aunque seguramente las conclusiones se podrían extrapolar a otros productos y servicios.

El té se ha convertido en un producto de moda en los últimos años. Por diversos motivos, cada vez más españoles toman té o muestran una curiosidad, y afortunadamente cada vez más españoles se preocupan por el origen y cultivo de su té. Cualquier discusión que tengamos sobre el coste, valor y precio del té debe empezar con el reconocimiento de que su coste implica varias premisas: El coste del té es determinado por las vidas de las personas que lo cultivan, la maestría de quienes lo procesan y la tierra ó terroir donde se cultiva. El cultivo insostenible tiene graves consecuencias, incluyendo su elevado coste medio-ambiental. Es cierto que productos “ecológicos” no siempre dan garantías, pero al menos confiamos y compramos con la conciencia limpia.

Hay quienes piensan que el té es caro. Yo pretendo mostraros que está entre los lujos más asequibles que puedo imaginar! Y ya que es un lujo, os invito a que toméis conciencia de ello y que lo disfrutéis como tal. A medida que China se hace más fuerte económicamente, el precio del té de mejor calidad sólo puede aumentar. Hoy por hoy, el precio de un kilo de té -en el lugar de origen- oscila entre 5 y 1000 euros/kg. Estamos hablando de una variación enorme donde un té puede costar 200 veces más que otro! También existen muchísimos tés que cuestan más de 1000 euros/kg pero para el propósito de este Blog no los tendremos en cuenta ya que son excepciones que sólo los disfrutarán los más grandes aficionados, y porque su elevado precio se debe a otros factores que están fuera de lo normal a nivel comercial.

Con semejante desproporción de precios y calidades, no deberíamos hablar si un té es caro o no, sino de que si es caro para nosotros, o -si tenemos experiencia y conocimiento- si es caro en relación de su calidad o comparándolo con otros tés parecidos. Finalmente todo se reduce al valor que le damos y cuánto estamos dispuestos a pagar. Es muy importante no perder la perspectiva y no olvidar el valor del producto en sí, su procedencia, procesamiento, preparación y servicio.

Dicho eso, España es un país con tradición muy cafetero y en el público general eso ha fomentado algunos vicios de pensamiento, comparaciones, asociaciones y paralelismos innecesarias y erróneos entre el café y el té que perduran hasta que os iniciáis en el mundo del té y os dais cuenta que tiene una variedad y complejidad incomparable. Es cierto que existen unos pocos establecimientos muy especializados en café donde ofrecen un producto exclusivo e informan sobre su procedencia y procesado pero la mayoría de consumidores no tienen cultura de café, son bebedores de café. En las cafeterías se ofrecen, se piden y se consume café sin tener en cuenta su origen. Pides “un café”, no un café de las tierras volcánicas de Kona en Hawaii.

Nuestro trabajo en Čaj Chai consiste en educar a los clientes descubrir la cultura, las variedades, las categorías, los métodos de preparación, el terroir, los matices, el abanico de oferta de tés procedentes de todos los países productores y la importancia del cultivo ecológico y sostenible. De esta manera, al introducirnos en el mundo del té podemos realmente apreciar su complejidad y cultura, desarrollar criterio de calidad, poner en perspectiva el valor de los que estamos tomando y valorar el esfuerzo y sabiduría que hay detrás de los tés de más alta calidad.

En todos los ámbitos, la calidad tiene un precio, debido al esfuerzo y ntrega a lo largo de una serie de factores propias del cultivo y su posterior procesamiento. Por supuesto, como dije anteriormente, el precio no es siempre fiel indicativo de su valor real, ni siempre tiene que representar calidad.

Quiero que reflexionemos sobre nuestro concepto precio/valor y ponerlo en perspectiva a través de dos ejemplos relevantes.

– Estamos contemplando la compra de un té que cuesta 300 euros el kilo, en una tienda especializada. Cada gramo de este té nos cuesta 0,30€. Normalmente usamos 3 gramos en un servicio de té, por lo que su coste en materia prima es 0,90€. Sin embargo, si tomamos en cuenta la calidad del té y su posibilidad de infusionarse repetidamente el coste bajará proporcionalmente. El número de veces que se re-infusiona un té depende mucho del té y de nuestro propio criterio, gusto personal y nivel de apreciación. Es verdad que muchos tés aguantan más, incluso mucho más, de 5 infusiones, pero para el propósito de este blog vamos a decir que le vamos a sacar 4 infusiones. La taza de té acabará costando 0,23€.

– Estamos contemplando la compra de una típica caja de té en bolsitas. Las bolsitas de té contienen té de cultivo masivo, de aspecto roto. No hace falta más descripción, sabéis a lo que me refiero. 15 bolsitas cuestan 4,00€. Simple matemática nos muestra que cada taza cuesta 0,27gramos. Sin embargo, las bolsitas no sirven para volver a infusionarse y además contiene 2 (no 3) gramos de té! En realidad 30 gramos de este té de bolsita cuestan 4,00€, por lo que el kilo de té saldría a 133,33€!

En esta comparación vemos que la taza cuesta más o menos lo mismo, sin embargo el primero se vende a 300€/kg y el segundo a 133,33. No sólo no son el mismo té, sino el primero se vende sin los elevados costes de empaquetado, embolsado, packaging y promoción que el segundo tiene incorporado. Con este simple análisis podemos percibir que el precio de coste de la materia prima del segundo es una fracción del primero! Os recuerdo el precio de un kilo de té -en el lugar de origen- oscila entre 5 y 1000 euros/kg. Podéis llegar a vuestras propias conclusiones del coste posible del contenido de la bolsita y cuál de los tés os sale más caro.

Ahora, vamos a comparar el precio de tomar tres tés en tres sitios diferentes.

– En una cafetería cualquiera os sirven una bolsa de té. Sólo os cobran 2,00€. Vamos a imaginar que compran las mismas bolsitas que vosotros pero a 2,50€, por descuento de volumen y compra directa al distribuidor. El té les cuesta 0,17€. Y lo venden a 2,00€. El coste de mantener un local, los impuestos, los gastos y tener empleados con los papeles en regla es indiscutible. La cafetería acabará poniendo un precio barato, y lo hará multiplicando el coste de la bolsita por 12!. Y sabes que… nos parece genial. 2 euros… Hasta nos parece barato!

– En la tetería del barrio te sirven un té “normal” a 2,50€. Vamos a ser ultra conservadores y decir que el té les cuesta 40€/kg cuando lo habitual es que les cueste la mitad. Vamos a decir que te ponen 3 gramos. Simple matemática nos dice que el coste de la hoja sale a 0,12€. En este caso, entendemos que es una tetería, por lo realmente tienen que ganar la vida con el té. Tienen los mismos gastos que en el anterior ejemplo, sin embargo, no quieren aparecer demasiados caros, sólo cobrarán 2,50€… es decir, multiplicarán el coste por 20!

– En una tetería muy especializada, con tés de muy alta gama de procedencia controlada y sostenible te sirven un té a 4,00€. Vamos a decir que el té les cuesta 150€/kg. Vamos a decir que ponen 3 gramos. Simple matemática nos dice que el coste de la hoja es 0,45€. De nuevo, no tomaremos en cuenta ninguno de los costes adicionales para poder hacer un servicio adecuado en un local especializado y vemos que les es necesario multiplicarlo por 9!

Pagamos 2,00€ por una bolsita en la cafetería, 2,50€ en la tetería del barrio y 4,00€ en la tetería especializada. Que opináis? Cuál de estos lugares es caro? Donde está el valor? Cuanto queremos gastar? A quien queremos apoyar? Cuáles son las diferencias entre estos lugares? Donde nos posicionamos? Y la materia prima? Qué estamos tomando?

El precio final es importante, para algunos más que para otros. Entiendo perfectamente a aquellos a quienes de antemano 4€ para un té o 300 €/kg pueda parecer caro. Nuestra filosofía es acercar la cultura de té a todo el mundo. No queremos que ningún cliente se sienta limitado en probar y descubrir tés especiales o de alta-gama y por eso os ofrecemos la posibilidad de comprarlos en cantidades pequeñas de 50, 25 o incluso a veces 10gramos!

Por último, cuando pienso en el precio de una buena botella de vino, me doy cuenta de lo barato que es disfrutar de los mejores tés del mundo! Es realmente impresionante que, a pesar de ser de importación, el té sale relativamente barato en comparación. Para ponerlo en perspectiva…. en un día entero sería imposible beber 10 euros de té (el coste mínimo para una botella buena). 10 euros de té son muchos litros de té de muy alto nivel para muchas personas!